El militar judío

Este relato, como todos los demás, es totalmente cierto. Ocurre en una ciudad de Israel, allá por el 2016. 

Fui de vacaciones con unos amigos a este viaje. Israel es un país maravilloso en cuanto a su riqueza cultural y paisajística. Con lo que yo no contaba era con lo siguiente: la mayoría de los tíos allí se pasan de 2 a 3 años en el servicio militar. Normalmente, abres Grindr y casi todos los tíos que hay están muy buenos: fibrados, generalmente guapos, y a veces con mezclas étnicas de judíos y árabes. Y muy pollones, por lo que pude comprobar.

Tuve varios encuentros allí, hoy contaré uno de ellos que me sorprendió por lo descomunal de su rabo. Vayamos por parte.

Me encontraba en una ciudad cuyo nombre no recuerdo, pero no era Tel-Aviv. Era más bien tirando al desierto. Estaba alojado con unos amigos, y una mañana mientras dormían encendí Grindr. Estuve chateando con un chico que fue de muy parcas palabras: "¡quieres venir a mi casa?". No pasó foto de cara muy clara, pero parecía majo y la foto que pasó de polla era buenísima. Pero fue aún mejor cuando la vi en persona, como descubriréis.

Bueno, pues me propongo a ir en busca del chico a su apartamento mientras mis amigos duermen. Voy andando por la ciudad, si bien tenía unos 20 minutos me gusta mucho andar, y más por ciudades que no conozco. Durante el camino nos íbamos enviando mensajes morbosos, de esos que me gustan a mi tanto. Hace mucho tiempo de ello, pero los mensajes eran de este índole:

Cuando llegues yo te espero en el salón. Estará todo iluminado. Tan solo entra y arrodíllate.

Este tipo de mensajes me ponen mucho. Que el tío diga lo que quiere con esos aires de dominación me encanta. A lo que contesté:

¿Por lo que veo tan solo voy a servirte con mi boca, no?

Y me contesta él:

Por supuesto.

Estaba claro que me esperaba un rato largo de comer polla, pero no me hacía aún la idea de la manera y como iba a ser.

Llegué al bloque de apartamentos, y el vivía en uno muy arriba de todo, con espectaculares vistas a toda la ciudad. Subí por el ascensor y al llegar a la planta, observé que la puerta de su apartamento, el número que me había dicho, ya estaba entreabierta. Sin dudarlo entré en el apartamento, cerré tras de mi y me dirigí a lo que intuí era el salón.

La estancia estaba totalmente iluminada, con las vistas espectaculares a la ciudad. El chico se puso de pie, llevaba un chándal corto. Se acercó a mi y me abrazó fuerte, de manera que sentí todo su cuerpo y de paso su paquete, que noté como ya se estaba poniendo morcillona. Aproveché para besarle un poco el cuello, que sé que es algo que hago muy bien y pone mucho a los chicos. Él (lo llamaremos Aviv) gimió suave unos segundos mientras se lo comía...Aviv era un chico de estatura normal, moreno y muy masculino. Tenía alrededor de 35 años y me había comentado por el Grindr que era médico militar. Tenía una complexión normal. 

Aviv no tardo en presionarme la cabeza para que bajara...Enseguida noté que bajo el chándal no llevaba nada. Pero todavía no se iba a sacar el chándal ese tan fino. Me puse de rodillas, y Aviv presionó mi cabeza contra su pantalón corto. Su polla estaba ya completamente dura. Se notaba perfectamente a través del tejido. Entonces lo que hice fue abrir bien mi boca contra su paquete, y exhalar aire bien calentito. Como si me la estuviera comiendo por sin comerla. Eso es algo que pone mucho; como también sucedió con Aviv. Gimió un poco. suspiró, y enterró aún más su chándal contra mi cara.  

Con este juego estuvimos un rato. Pasaron así unos buenos 10 minutos. Yo exhalaba aire caliente para calentar, valga de redundancia, su rabo, y el apretaba más fuerte. Mientras el macho me fregaba su paquete en la cara, me maravilló descubrir que se dedicaba a contestar mensajes y a hacer sus cosas con el móvil. Era un hombre ocupado. Alternaba el tecleado del móvil con apretarme la cabeza contra su paquete, apenas me miraba. Cabe decir que yo estaba totalmente vestido y empalmadísimo.



Entonces, Aviv dejó el móvil, y entendí que iba a pasar al siguiente nivel. Aviv se bajó el chándal, y su rabo salió disparado, de lo empalmado que lo tenía. Madre mía, que pollón. No sabría dar medidas, pero es una de esas pollas bien gordas, rectas, quizás de 19 o incluso 20cm. Puede ser que una de las pollas más grandes, gordas y perfectas que he visto, como el de la historia del chico pollón de la sauna.

Open your mouth.

Ordenó. Y yo tal cual, le miré desde abajo y abrí bien la boca. Lentamente, introduzco toda su barra en mi boca. Centímetro a centímetro. Hasta llegas a su huevos. No sé como, pero yo diría que prácticamente toda la polla estaba dentro de mi. Además, era una de esas pollas que encajan a la perfección. Ni le daba con los dientes, ni había un solo espacio libre en mi boca Literalmente, enterró su rabo en mi boca. Lástima de no tener un espejo para ver como su culo y cadera estaban encajados en mi cabeza.

Después de hacer eso, empezó a sacarla y meterla lentamente. Es que no podía hacerlo tampoco rápido, no había demasiado recorrido. Me folló dulcemente pero sin pausa la boca un buen rato. Como el rabo ocupaba toda la boca, no había demasiados impactos. Era como saborear una enorme barra de caramelo, de algo delicioso. Por favor, que pollón. Me estuvo violando la boca de esta manera otros buenos 10 minutos.

Volvió a coger el móvil, parece que había recibido mensajes. ¿Sería cosas del trabajo? ¿Sería que chateaba con el siguiente chico que iba a quedar? No lo sé en cualquier caso que hiciera sus cosas o chateara con otros tíos (creo que era eso porque vi su Grindr) me ponía muchísimo. Entonces volvía a la técnica de chándal: en ocasiones enterraba completamente sus 20 centímetros en mi boca y me los hacía aguantar sin respirar unos segundos.   


La verdad es que no cambiamos de posición. A él le gustaba tal y como iba la cosa (su rabo no perdió dureza ni un segundo). Después de aguantar unos buenos 10 minutos más de ahogadas con su rabo entero en mi boca mientras seguía usando su móvil me dijo de repente:

I want to fuck you

Uf! La orden me puso mucho pero...no estaba preparado. Sabía que esa polla era demasiado grande para mi, al menos en ese momento. La idea de ver entrar ese pollón me ponía mucho: imaginar como se quedaría mi agujero después de hacerle hueco a 19-20cm y un grosor comparable a un desodorante tipo Axe. Ciertamente, un ojete petado y abierto.

Lamentablemente no tenía tiempo ni me había preparado, ya que mis amigos ya me estaban llamando, y tenía que volver. Podría haberme hecho daño sin el tiempo prudencia para preparar el culo para recibir tan descomunal cacho de carne. Me iba a quedar con las ganas.

I am sorry I can't right now...

Le expliqué brevemente los motivos y me gustó mucho que lo entendiera. Me comentó que el tardaría mucho en correrse así que me invitó a que yo lo hiciera. Por favor, que tío más majo. Yo a veces no me corro, prefiero hacerlo luego a solas pensando el la mamada o la follada. Pero esta vez si lo hice, bueno, es que creo que solo tuve que tocarme un poco mi polla para correrme a mares, mientras el me follaba la boca para que acabara de disfrutar la gran follada de boca que me había llevado.

Aviv incluso me invitó a un rápido café tras la mamada. Hablamos unos minutos y me pareció un chico super majo, me hubiera encantado repetir con él. Bien sea para ofrecerle mi culo, esta vez sí con tiempo, o quizás para que invitará a uno de sus amigos para hacer un morboso trio. Aviv, si vuelvo a Israel, te buscaré.




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