Las 3 preñadas del bar (parte I)

En Barcleona y Madrid hay varios bares en los que uno entra y aparte de tomar una copa, puede adentrarse en el laberinto y cuartos semi-oscuros que ofrece el local.

A este local ya había ido en el pasado y ahora quería revisitarlo. Fui una noche que no tenía que trabajar al día siguiente. Es un local que tiene todo tipo de público: joven, más mayor, nacional y extranjero. Es super adecuado porque igual puedes ir a simplemente tomar una cerveza como a chupar un par de pollas

Pero ese día venía bien preparado. Me duché y salí de casa con unos jockstrap muy sensuales que tengo. A pesar de que el bar no es de desnudarse, quería ir cómo y ofrecer si se terciaba, mi culo a algún activo que tuviera ganas de darme.

Ir con el suspensorio de por sí por la calle es muy morboso. Solo tu sabes que llevas una prenda con intención de poner a disposición tu culo. Al no haber tela en la parte de atrás el ojete se siente más fresquito. Antes de irme para el bar pasé por un sex shop para comprar un lubricanete pequeño que pudiera llevar cómodamente. Si ese día me apetece ser follado me gusta lubricarme un poco yo antes incluso de entrar al local

Entré en el bar , saludé y pedí una cerveza. Estaba fresquísima y me la bebí a gusto. En la parte pública del bar no se hace sexo: la gente conversa y toma. Es verdad que hay miradas, pero en mi experiencia pocas veces he encontrado esas miradas dentro en la zona de juegos. Cómo os digo: a veces la gente va a este lugar simplemente con un amigo a tomar algo: y eso es genial

Después de tomar la cerveza me levanté del taburete y entré a la zona de juegos. La cosa estaba candente: uno mamando a un par de chicos en un banco, otro siendo follado en una esquina...La zona de sexo tiene pasillos, algunas habitaciones (abiertas y otras con puerta); y varios recovecos morbosos más o menos iluminados para placer del consumidor.

Estuve tocandome el rabo un poco viendo como entre dos se follaban a uno en un esquina que hacía como códo, bastante oculta. Al poco de llegar la acción se acabó: seguramente llevaban un rato ahí. Pero el olor a sexo y pensar en lo que acababan de hacer y lo poco que había visto me pusieron a 1000. 

Y entonces , ví a un hombre, cerca de sus 50 muy morboso, moreno, y algo más bajo que yo. Algo fornido, que había estado detrás mío todo el rato. Ahora se hacía más evidente: pues rozaba su paquete con mi culo (aún llevaba pantalones pero podría notar su bulto).

Esas cosas me ponen a mil. Yo estaba orientado para esa pared y esquina escondida donde acababan de follar y tenía un macho detrás mío pidiendo paso. No lo pensé mucho...me fuí para la esquina y quede encerrado de espaldas a él contra la paréd. Bajé un poco el pantalón y empecé a poner lubricante en mi culo. 

Él tampoco se lo pensó demasiado. Me dí cuenta como se bajo los pantalones.  El tío suspró cuando vió el culo al aire en el jockstrap: seguro que le puso muchísimo. Con un poco de lubricanete en la mano agarré su polla y...era bien gruesa y de tamaño perfecto. Ya está , sabía lo que venñia ahora. Me bajé más el pantalon hasta las rodillas y acerqué su polla a mi ano. Él con delicadeza pero firmeza se acercó y empezó a meterla.

Uf, que dolor más placentero notar como ese rabo se iba abriendo camino dentro de mi. Lo hizo poco a poco pero con decisión y yo respiraba mientras daba la bienvenido dentro de mi a ese pollón. Se fue acomodando y todo el dolor se convirtió en placer. El tío empezó ahora a acelerar el ritmo y yo me dejé llevar al placer. Recuerdo que agarró mis caderas para embestirme mejor y que en ningún momento toco mi polla que estaba oculta en el jockstrap. 

Decidí no tocarme yo en absoluto porque si lo hacía me correría enseguida. Simplemente dejé que el macho disfrutará el culo todo lo qué quisiera. Al final, si voy a ofrecer el culo, me gusta pensar más en el otro en ese momento. Así que me relajé aún más. Alterné apoyar las manos en la pared o en mis propias piernas. El único denominador común era dejar el culo expuesto para que me siguiera follando el ojete el tiempo que deseara.

El hombre estuvo follando el culo por unos 5 minutos sin que opusiera yo resistencia alguna. Y, como buen macho que fue, noté que empezó a aumentar levemente la velocidad de la follada y de golpe....me abrazó por detrás y prácticamente se paró. Justo entonces empecé a notar unos chorrazos de semen dentro de mí: su polla estaba soltando toda la carga en mi culo y estaba siendo preñado sin previo aviso. 

El hombre aún se quedó un poco dentro de mi mientras recuperaba la respiración. Luego retiró su polla de mi culo y dijo algo que sonó a agradecimiento por haberme dejado preñar. Al retirar su cipote noté como había dejado el ojete algo abierto y seguramente toda la corrida aún seguía en lo más profundo de mi. El hombre tras despedirse salió del semi cuarto oscuro y yo entonces me levanté los pantalones y los abroche.

Me fuí a lavar un poco las manos y la cara y me dirjí afuera a la barra a por mi segunda cerveza: pues la noche aún no había acabado.