El holandés meón
Esta historia ocurrió durante unas vacaciones en la costa dorada.
Alquilé un apartamento con unos amigos, y nos fuimos una semana en verano.
Una vez instalados, conecté el Grindr, y me propuse buscar a alguien que tuviera ganas de una buena limpieza de sable. Además, hacía días que no hacía nada, y estaba bastante caliente.
No tardo en contactar conmigo un chico, de unos 35 años, y mantuvimos una conversación por mensajes, después de enviarnos nuestras fotos:
- No pareces de aquí - le digo - ¿De donde eres?
- Soy holandés, pero vivo aquí. (...) Oye que he estado leyendo tu blog, y estoy a 100. ¿Vienes a mi casa y me la chupas?
Yo estaba hiper cachondo. En la foto que me había enviado, el chico parecía tener un cuerpo normal pero morboso, ojos claros y pelo moreno.
En mi mente, había un fetichismo que me rondaba desde hacia tiempo: me apetecía que un tío me meara bien. Y decidí proponérselo:
- Oye, ¿te daría morbo mearme?
- ¡Ostras...pues puede molar! - me contesta
- Vale, jeje. No lo he hecho nunca pero me da morbo
- Está es mi dirección (...). Ven a casa. Yo estaré en el sofá bebiendo birras. Cuando llegues, te dejaré la puerta abierta. Entras y cierras, y vienes al salón. Entonces sin decir nada, me sobas un poco el rabo. Pero poco, que no me empalmé. Entonces yo te llevo a la ducha, y ahí te meto la meada
Yo, bien caliente, me dirijo a la dirección que me indica. Tardo un poco en llegar porque no conocía la ciudad, pero finalmente pico al timbre y me abre.
Al entrar en casa, estaba las luces tenues. Llegué hasta el salón, y ahí estaba el chico estirado. Estaba vestido, bebiendo birras como había dicho. Se parecía a la foto, tenia un cuerpo normal, fornido, muy sexy. Nos saludamos con un movimiento de cabeza.
Rápidamente, me arrodillo a su lado y empiezo a sobarle el paquete. Acerco mi cara y lo huelo. Lleva pantalones cortos de chandal, por lo que se marca el paquete, que parece generoso.
Entonces el chico se levanta y me guia hasta el baño. Yo sé lo que tengo que hacer.
Me desnudo completamente a su lado. El no deja de mirarme. Entonces se saca el rabo, que esta morcillón. Es un buen rabo, grosor normal y unos 17 cm, de muy buen ver.Yo ya estoy empalmadísimo. Mi erección se acentúa cuando me agarra el culo firmemete y me lo soba.
Seguidamente, me meto en la ducha, que es un poco pequeña. Es una ducha alta tipo bañera,
Me siento lo más cómodo que puedo, y él se acerca; y sé que ha llegado el momento.
Desde mi posición, puedo ver al tío de pie enfrente mio. Se aguanta el rabo morcillón con una mano, que queda a la altura de mi cara, pero nos separa un buen espació. Me mira desde arriba, aguantándose la polla, y es una imagen que sugiere su dominación sobre mi: esta de pie frente a mio a punto de mearme todo el cuerpo.
Como se le está empalmando, le cuesta un poco empezar a mear.
Casi parecía que nos dábamos por vencido, y yo ya disponía a meterme su rabo en la boca, para al menos, comérselo.
Pero de golpe, empezó a mear. El primer chorro apenas me salpicó y cayó en la bañera.
Pero de seguida se hizo un chorro continuo, largo, y gordo.
El chorro impacta en mi pecho, y lo mantiene ahí. Noto el pecho caliente, y además, empiezo a oler su meado. Es un olor penetrante, puedo distinguir que hay cerveza en él, pero no es un olor desagradable.
Sigue i sigue meando, y la bañera empieza a estar llena de ese olor y de su meado.
Entonces cambia la trayectoria, y empieza a mearme otras partes del cuerpo. Se mea en mis brazos, hombros, pecho de nuevo....y me mea mi polla, que está durísima. Mi rabo, al contactar con su chorro, se pone aún más duro.
Toma una pausa. Toque donde toque de mi cuerpo está todo impregnado de su meada. Se le ve muy satisfecho. Entonces se acerca un poco. Me agarra la cabeza y me hace mirar hacia arriba. Suelta otro potente chorro de meado que me da en toda la cara. Tengo que cerrar los ojos. Con una mano mantiene mi cabeza hacia atrás para poder mearme en toda la cara. Los labios, nariz, orejas, pelo, todo queda meado. Finalmente, me suelta la cabeza, y la dejo caer hacia abajo. Apura sus últimos restos de meado para orinarme en la nuca....y siento como todo el liquido caliente resbala por mi cuello hacia abajo.
Ya está vacío...y la polla, a la altura de mi boca, se le ha puesto durisima. Me pide que si quiero ducharme Le digo que no. Entonces, se acerca con decisión y empuja su polla dentro de mi boca.
Me agarro bien a la bañera para no desestabilizarme y aguantar la embestida de rabo que busca mi garganta. Empieza entonces a follarme la boca. Ahí me hallo yo, lleno de su meado por todo el cuerpo, y chupándole la polla a saco. Me pongo de rodillas en la ducha, y ahora llevo yo la iniciativa: engulliendo todo su rabo y succionándolo con fuerza.
El tío me avisa que ya se va a correr...y yo también estoy a punto. Así que me saco el rabo de la boca y me corro a mares en la ducha. El se corre de pie a mi, y se acerca para que su semen caiga en mi hombro y en mi pecho. El tío me deja bien guarro; con una mezcla de meo y semen que cubre buena parte de mi cuerpo.
Los dos, sueper satisfechos, nos damos una ducha, y yo espero que no sea la última vez que un tío me meta una meada así de buena ;)
Alquilé un apartamento con unos amigos, y nos fuimos una semana en verano.
Una vez instalados, conecté el Grindr, y me propuse buscar a alguien que tuviera ganas de una buena limpieza de sable. Además, hacía días que no hacía nada, y estaba bastante caliente.
No tardo en contactar conmigo un chico, de unos 35 años, y mantuvimos una conversación por mensajes, después de enviarnos nuestras fotos:
- No pareces de aquí - le digo - ¿De donde eres?
- Soy holandés, pero vivo aquí. (...) Oye que he estado leyendo tu blog, y estoy a 100. ¿Vienes a mi casa y me la chupas?
Yo estaba hiper cachondo. En la foto que me había enviado, el chico parecía tener un cuerpo normal pero morboso, ojos claros y pelo moreno.
En mi mente, había un fetichismo que me rondaba desde hacia tiempo: me apetecía que un tío me meara bien. Y decidí proponérselo:
- Oye, ¿te daría morbo mearme?
- ¡Ostras...pues puede molar! - me contesta
- Vale, jeje. No lo he hecho nunca pero me da morbo
- Está es mi dirección (...). Ven a casa. Yo estaré en el sofá bebiendo birras. Cuando llegues, te dejaré la puerta abierta. Entras y cierras, y vienes al salón. Entonces sin decir nada, me sobas un poco el rabo. Pero poco, que no me empalmé. Entonces yo te llevo a la ducha, y ahí te meto la meada
Yo, bien caliente, me dirijo a la dirección que me indica. Tardo un poco en llegar porque no conocía la ciudad, pero finalmente pico al timbre y me abre.
Al entrar en casa, estaba las luces tenues. Llegué hasta el salón, y ahí estaba el chico estirado. Estaba vestido, bebiendo birras como había dicho. Se parecía a la foto, tenia un cuerpo normal, fornido, muy sexy. Nos saludamos con un movimiento de cabeza.
Rápidamente, me arrodillo a su lado y empiezo a sobarle el paquete. Acerco mi cara y lo huelo. Lleva pantalones cortos de chandal, por lo que se marca el paquete, que parece generoso.
Entonces el chico se levanta y me guia hasta el baño. Yo sé lo que tengo que hacer.
Me desnudo completamente a su lado. El no deja de mirarme. Entonces se saca el rabo, que esta morcillón. Es un buen rabo, grosor normal y unos 17 cm, de muy buen ver.Yo ya estoy empalmadísimo. Mi erección se acentúa cuando me agarra el culo firmemete y me lo soba.
Seguidamente, me meto en la ducha, que es un poco pequeña. Es una ducha alta tipo bañera,
Me siento lo más cómodo que puedo, y él se acerca; y sé que ha llegado el momento.
Desde mi posición, puedo ver al tío de pie enfrente mio. Se aguanta el rabo morcillón con una mano, que queda a la altura de mi cara, pero nos separa un buen espació. Me mira desde arriba, aguantándose la polla, y es una imagen que sugiere su dominación sobre mi: esta de pie frente a mio a punto de mearme todo el cuerpo.
Como se le está empalmando, le cuesta un poco empezar a mear.
Casi parecía que nos dábamos por vencido, y yo ya disponía a meterme su rabo en la boca, para al menos, comérselo.
Pero de golpe, empezó a mear. El primer chorro apenas me salpicó y cayó en la bañera.
Pero de seguida se hizo un chorro continuo, largo, y gordo.
El chorro impacta en mi pecho, y lo mantiene ahí. Noto el pecho caliente, y además, empiezo a oler su meado. Es un olor penetrante, puedo distinguir que hay cerveza en él, pero no es un olor desagradable.
Sigue i sigue meando, y la bañera empieza a estar llena de ese olor y de su meado.
Entonces cambia la trayectoria, y empieza a mearme otras partes del cuerpo. Se mea en mis brazos, hombros, pecho de nuevo....y me mea mi polla, que está durísima. Mi rabo, al contactar con su chorro, se pone aún más duro.
Toma una pausa. Toque donde toque de mi cuerpo está todo impregnado de su meada. Se le ve muy satisfecho. Entonces se acerca un poco. Me agarra la cabeza y me hace mirar hacia arriba. Suelta otro potente chorro de meado que me da en toda la cara. Tengo que cerrar los ojos. Con una mano mantiene mi cabeza hacia atrás para poder mearme en toda la cara. Los labios, nariz, orejas, pelo, todo queda meado. Finalmente, me suelta la cabeza, y la dejo caer hacia abajo. Apura sus últimos restos de meado para orinarme en la nuca....y siento como todo el liquido caliente resbala por mi cuello hacia abajo.
Ya está vacío...y la polla, a la altura de mi boca, se le ha puesto durisima. Me pide que si quiero ducharme Le digo que no. Entonces, se acerca con decisión y empuja su polla dentro de mi boca.
Me agarro bien a la bañera para no desestabilizarme y aguantar la embestida de rabo que busca mi garganta. Empieza entonces a follarme la boca. Ahí me hallo yo, lleno de su meado por todo el cuerpo, y chupándole la polla a saco. Me pongo de rodillas en la ducha, y ahora llevo yo la iniciativa: engulliendo todo su rabo y succionándolo con fuerza.
El tío me avisa que ya se va a correr...y yo también estoy a punto. Así que me saco el rabo de la boca y me corro a mares en la ducha. El se corre de pie a mi, y se acerca para que su semen caiga en mi hombro y en mi pecho. El tío me deja bien guarro; con una mezcla de meo y semen que cubre buena parte de mi cuerpo.
Los dos, sueper satisfechos, nos damos una ducha, y yo espero que no sea la última vez que un tío me meta una meada así de buena ;)
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